Abstract:
Hoy, la Iglesia católica entra al tercer milenio, cargando sobre sus espaldas no sólo los genocidios del Medioevo; sino también; las ignominias de la santa Inquisición, la persecución a la ciencia y la cultura, el genocidio en Iberoamérica, escándalos sexuales, diatribas, envenenamiento, colaboración en la Segunda guerra mundial a regímenes nazi- fascistas, fraudes económicos y financieros que costó asesinato de Papas, en fin, pecados insolutos que ni el propio Dios, podrá perdonarlos. El catolicismo, enfrenta el inicio de una fatal crisis histórica de su existencia y lamentablemente al no reconocer que sus dogmas no se corresponden a la percepción humana del siglo XXI, al catolicismo le queda dos caminos: Uno, asociarse al poder político con uñas y dientes y, mantener una educación católica monástica y retrógrada para recuperar a los fieles o ampliarlos a través del miedo y la satanización, dicho en una palabra, fundamentalismo y dos, esperar el inexorable desmoronamiento del rebaño.